El salario mínimo no subirá lo suficiente para el próximo año… nunca lo hace para el trabajador promedio. Cosa distinta piensan los empresarios que siempre se congratulan con incrementos “prudentes” que no afectan el crecimiento empresarial y que, por lo tanto, no tienden a provocar males mayores como el desempleo.

Lo que sí subirá lo suficiente en el 2016 son los precios y el salario mínimo, como siempre, no alcanzará ni para lo básico. Pero todo tiene un “es que…”: es que la inflación, es que el dólar está caro, es que el gobierno necesita recaudar mayores recursos para las arcas del Estado y por eso, es que se incrementa el IVA.

Además, algunos banqueros ya hablan de apretarse el cinturón con relación a los créditos pues se considera que el año próximo tiende a la desaceleración de la economía. Las tasas de interés han subido recientemente y se especula que el próximo año suban un poco más.

En síntesis, si su salario no le alcanza, es problema suyo acomodarse con el dinero que se gana porque sus bancos el próximo año van a tener que ser menos amigos de usted… en cuanto a prestarle dinero, claro está, porque si se trata de recibírselo y administrárselo, por supuesto, ellos siempre estarán ahí poniéndole el alma.

Cualquier economista, especialmente interesado en la macroeconomía, y singularmente partidario del neoliberalismo, podría estar halándose los pelos si lee esta columna –si aún no la ha dejado de leer, claro está– y criticaría el rimbombante populismo de los que siempre pedimos salarios mínimos más altos sin pensar en las consecuencias que esto podría tener en la estabilidad de la nación.

A ese economista, a ese empresario, a ese defensor del sistema actual, yo le pediría solo una cosa… que con sus conocimientos intente explicarle a una persona ¿cómo sobrevivir decentemente con un salario mínimo? Es más, le ofrecería el espacio de mi próxima columna para que responda esa pregunta, porque sería bastante útil para la gran mayoría de colombianos trabajadores que no superan el millón de pesos mensuales de ingresos tener alguna claridad al respecto.

¿Acaso no queda bastante claro que el salario mínimo es uno de los principales factores que contribuyen a la vergonzosa inequidad en nuestro país?

La verdadera estabilidad de la nación está peligrando desde el momento en que el gran porcentaje de colombianos que perciben solamente un salario mínimo sobrevive sin posibilidades de satisfacer ni siquiera sus necesidades más básicas.

Nota de cierre: a pesar de un panorama tan desesperanzador en materia económica, ¡feliz año 2016! Porque el dinero, aunque importante, no determina nuestra actitud positiva ante la vida.

De otro lado, felicitaciones a Beatriz Restrepo Gallego, filósofa comprometida con Medellín y merecedora de uno de los últimos actos de la actual administración: la entrega de la medalla Alcaldía de Medellín categoría oro a ella y a cuatro ciudadanos más. Conviene conocer y reconocer el trabajo de esta mujer que tanto ha aportado a la reflexión y al diálogo sobre la equidad en nuestra sociedad.

Columna publicada originalmente el 31 de diciembre de 2015 en el periódico El Mundo de Medellín.